PLENO A LA IGUALDAD

El  pasado viernes, 24 de noviembre, tuvimos el privilegio de asistir a un pleno extraordinario en el ayuntamiento, actividad que  consideramos enormemente significativa, tanto  por el trasfondo social que implicaba, ya que estaba dedicado al Día internacional contra la violencia de género que se celebraba el sábado 25 como  porque era una puesta en práctica de todos los contenidos trabajados en torno al concejo, la localidad y sobre todo, la convivencia.
¿Que qué hemos aprendido en todo este tiempo?. Que ser buenos vecinos significa conocer nuestros derechos, pero también nuestros deberes, y sobre todo, ponerlos en práctica, que para convivir hay que saber dialogar sin discutir, que todos y todas podemos colaborar, tanto desde pequeñas acciones como elaborando peticiones y ejerciendo de ciudadanos de pleno derecho, que educar desde la igualdad es importante por muchísimas razones, una, porque cualquier tipo de violencia es inaceptable, otra porque el primer paso para erradicarla  es tratarnos bien en cualquier momento y situación y, la más importante, porque no hay género siempre  y cuando todos y todas somos seres humanos.
Esta vez, como siempre que podemos, hemos ido más allá de las cuatro paredes de un aula y gracias a la oportunidad brindada desde el Ayuntamiento de Caso, pudimos ver el esfuerzo de quienes se preocupan por el buen funcionamiento y bienestar de todo el concejo.  No hay mejor aprendizaje que la experiencia, el comprobar que tener diversidad de opiniones no significa discutir y que siempre hay un camino para llegar a acuerdos.  Pudimos elaborar nuestras propias peticiones, y ponernos en el lugar de otros, que no está de más, pues así descubrimos que no es tarea fácil llevar proyectos adelante y que  los oídos y la mente han de estar abiertos a la escucha activa y  al diálogo.
Puede que parezca complicado, pero para esto nunca es demasiado pronto. <entre los cinco y los siete años se desarrolla la conciencia de género, de ahí la importancia de trabajar la coeducación y el ejercicio de la ciudadanía responsable se inicia desde el primer momento en el que interactuamos más allá del ámbito familiar. Si ser competente es saber, saber hacer y saber ser, confiamos en que, con esta experiencia que lleva tras de sí un trabajo de fondo importante, algo hayamos aprendido, algo sepamos hacer y por encima de cualquier cosa, sigamos avanzando hacia el saber ser.
Solamente nos queda dar las gracias de todo corazón, a  la corporación del ayuntamiento y al personal del mismo por su  acogida,  enormemente  cálida y entrañable, por su colaboración, por el esfuerzo realizado para hacernos comprender el desarrollo de un pleno que como niños y niñas nos resulta complicado  seguir y sobre todo,  por la lección de diálogo y convivencia que nos han dado, pues así es como se construye una sociedad democrática.  Una vez más, gracias.

PLENO POR LA IGUALDAD