TALLER DE CERÁMICA

Una vez más, Mar nos regaló su tiempo y pudimos experimentar y trabajar divirtiéndonos. Caras para los más pequeños, cuadros con relieve para los mayores, todo ello acompañado de amor y paciencia infinitos.  Durante gran parte de la mañana, todos y todas estuvieron totalmente concentrados en dar rienda suelta a la imaginación, a la vez, que sin saberlo, ponían en práctica gran cantidad de aprendizajes.
El dicho de que el único modo de hacer un gran trabajo es amar lo que haces, encuentra todo su significado con Mar y su familia, por su dedicación y el entusiasmo que transmiten, toda una filosofía de vida que vale más que doscientas lecciones o mil charlas.
Una gran actividad, estructurada, meditada  y por encima de cualquier cosa, sentida.  Desde aquí solamente queda darles infinitas gracias por tan buenos momentos y dejar una pequeña muestra de un día que dio para mucho y que va acompañada de un guiño al artista que inspiró las obras de los mayores, Romero Brito, todo un referente de optimismo y amor por la vida.